En agosto de 2013 se publicó un interesante estudio sobre el trasplante de interneuronas en un modelo animal de esquizofrenia.

El estudio aparece publicado en Molecular Psychiatry, la segunda publicación por factor de impacto en Psiquiatría, y es obra de investigadores de la Universidad de Texas.

En el mencionado ensayo, se trasplantan células precursoras de interneuronas en el hipocampo de ratas que han sido previamente tratadas para representar un modelo animal de esquizofrenia.

Los modelos animales de investigación de las distintas enfermedades intentan reproducir los síntomas y las distintas alteraciones con el fin de evaluar los resultados de las diferentes alternativas terapéuticas antes de su ensayo en personas o bien intentan reproducir la enfermedad para investigar sobre su causa o etiología, o bien ayudar en la búsqueda de nuevos métodos diagnósticos. Son por tanto una parte importante en la investigación biomédica.

De manera muy resumida, los investigadores en el estudio que nos ocupa, concluyen que las células precursoras trasplantadas en el cerebro de los roedores experimentales son capaces de sobrevivir, migrar y establecer nuevas sinapsis, de manera que se recupere el déficit existente de la función GABAérgica en el cerebro y se normaliza la hiperfunción del sistema dopaminérgico. De esta manera, consiguen normalizar las alteraciones observadas en el modelo animal experimental que se correspondería con los síntomas positivos presentes en la esquizofrenia.

Obviamente estamos hablando de fases muy iniciales de experimentación y por supuesto no de una alternativa de tratamiento real hoy día. Aún así, las nuevas líneas de investigación como la que presentamos abren nuevos caminos para la compresión de las bases de la enfermedad y por tanto también a la aparición de nuevas alternativas terapéuticas.