Puntos ciegos de la psiquiatría.

En las últimas décadas, felizmente comprobamos un descenso continuado de las tasas de consumo de tabaco en la población general. Este descenso es el reflejo del reconocimiento, en los últimos 50 años, del tabaquismo como grave problema de salud pública y el desarrollo de políticas de control decididas a ganar el pulso a la potente industria del tabaco.

Si hablamos de pacientes con una enfermedad mental, los números no son ni mucho menos tan esperanzadores. La mitad del tabaco que se consume, lo consumen pacientes con alguna enfermedad mental, en  los trastornos depresivos y de ansiedad la tasa de consumo se multiplica por 1.5 pero si hablamos del trastorno bipolar o la esquizofrenia se llegan a doblar o triplicar las cifras de población general. Comienzan a fumar a una edad más temprana, fuman un mayor número de cigarrillos cada día y su forma de fumar tan intensa, les expone a un mayor volumen de tabaco en cada cigarrillo.

El paciente con un trastorno mental grave puede llegar a tener 25 años menos de esperanza de vida  y el tabaco es el principal factor prevenible. La psiquiatría, apoyada en falsos mitos como: el posible riesgo de una recaída, la falta de interés o capacidad por parte del paciente o una supuesto derecho a mantener una de sus pocas actividades placenteras; ha mirado para otro lado y ahora se encuentra con cifras de mortalidad por causa del tabaco, cuatro veces mayores que en el resto de la población.

Se confirma en la literatura científica que solo un tercio de los psiquiatras le preguntan al paciente por su hábito tabáquico, que hasta un 70% de los pacientes se plantean el dejarlo y que aunque les cuesta dar el paso, con apoyo de tratamiento específico muestran tasas de éxito en el corto plazo similares a la población general y que se pueden beneficiar de periodos de tratamiento mayores a los habituales para protegerles de un mayor riesgo de recaída en el consumo.

En estos días, hemos compartido esta realidad con la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo #SEDET2015 a los que agradecemos su invitación y junto a ellos lucharemos porque estas diferencias vayan disminuyendo.

Si piensas que se puede y merece la pena, compártelo.

Fernando Sarramea Crespo

Médico especialista en Psiquiatría.

Psiquiatría-Córdoba.com