El tratamiento de los síntomas de ansiedad en líneas generales consta de una fase aguda, durante la cual se intenta conseguir la remisión clínica, y una fase de mantenimiento, durante la que se intenta evitar una nueva recaída o recurrencia.
En ambas fases es importante seguir al máximo las recomendaciones realizadas por tu especialista y preguntar cualquier duda al respecto.
En ocasiones la sintomatología tarda unos meses en remitir, por lo que no debemos abandonar la terapia de forma precoz sin consultar previamente ya que podemos perder una oportunidad de curación y demorar aún más la respuesta al tratamiento.
La terapia recomendada se divide en dos apartados:

-Psicofarmacología: principalmente benzodiacepinas, que son fármacos de rápida y corta acción, como tratamiento sintomático para momentos puntuales de gran ansiedad, y antidepresivos, que constituyen el tratamiento de elección a largo plazo y deben tomarse diariamente de manera continuada, según el período recomendado por la guías clínicas.
-Psicoterapia: principalmente de tipo cognitivo-conductual, que es la que presenta mayor evidencia empírica y clínica.
Este tipo de psicoterapia intenta que el paciente identifique las ideas o creencias erróneas además de conductas equivocadas, que provocan el origen o la persistencia de los síntomas de ansiedad.

Debemos recordar siempre que la ansiedad es una vivencia normal que todos los seres humanos experimentamos con frecuencia, al menos de forma fugaz. Se convierte en un problema cuando llega a afectar de manera importante el funcionamiento de nuestras actividades diarias.

José Ángel Alcalá Partera

Psiquiatra